Definición
El masaje erótico o masaje sexual, consiste en la estimulación de la piel y manipulación de los músculos, con el fin de producir bienestar e ir aumentando la excitación erótica. Esta estimulación puede realizarse mediante caricias, besos, etc.
La piel del ser humano posee una superficie de 18.000 cm2 y un millón y medio de receptores. Se puede decir por tanto que la superficie corporal, la piel, es el órgano sensorial más extenso del cuerpo humano.
El arte del masaje erótico
A lo largo de la historia de la sexualidad, los amantes se han abandonado a la sensualidad de las caricias. Ya desde la antigüedad, se ha considerado el tacto, y las sensaciones producidas por la suavidad de las manos, como un hecho básico en el arte de amar.
Con los masajes eróticos conseguimos que el cuerpo despierte a un mundo de sensaciones a menudo adormecidas por los ajetreos y tensiones cotidianas.
El masaje sexual prepara nuestro cuerpo para el placer y la excitación. Relaja los músculos, disipa tensiones, calma los nervios, serena nuestra mente y olvidamos las preocupaciones, abandonándonos a las sensaciones placenteras que recorren nuestro cuerpo palmo a palmo.
Las manos del amante no sólo trasmiten bienestar físico, sino que derraman sobre nuestra piel, ternura, cariño, cuidado y deseo. En medio de este mar de sensaciones podemos aprender a relajarnos y sentir con todo nuestro cuerpo, olvidando por unos minutos el tradicional protagonismo genital de los encuentros sexuales.
El masaje erótico como parte de los preliminares y del juego sexual constituye un mundo de sensaciones de bienestar, ternura, intimidad y deseo.
Artículo extraído de Sexualidad.es
domingo, 24 de febrero de 2008
El Masaje Erótico: Introducción (1/4)
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